Panamá (EFE). Organizaciones ambientalistas y de ciudadanos rechazaron este jueves un fallo judicial que suspendió de forma temporal el estatus de área protegida a la Bahía de Panamá, y alertaron que con ello se pone en riesgo la vida de quienes habitan cerca de la zona así como el humedal.
Unos 40 grupos de vecinos y defensores del ambiente señalaron este jueves que la decisión judicial "abre la puerta para la tala y destrucción de manglares", así como a "la proliferación de nuevos rellenos sobre áreas inundables", lo que "elevaría la vulnerabilidad y el riesgo a desastres de buena parte de la ciudad capital".
La capital se ha desarrollado frente a la Bahía de Panamá, que desde 2007 es sometida a un proceso de saneamiento, que se espera concluya en 2015, con una inversión global superior a los 530 millones de dólares, según el Ministerio de Economía y Finanzas.
La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) declaró en 2009 a la Bahía de Panamá como un área protegida por recomendación de la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional o Ramsar, que la incluyó en su lista en 2003 a petición del gobierno panameño, explicó el grupo de organismos no gubernamentales en un comunicado.
La Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia panameña dejó sin efecto el pasado 27 de abril la resolución de la ANAM, con el argumento de que el organismo público no la sometió a consulta pública antes de aprobarla, según reportes de la prensa local.
El grupo de organizaciones ambientalistas y civiles panameñas consideraron este jueves el fallo judicial un "certero golpe a los beneficios que dan los manglares", al ser una barrera natural contra las inundaciones en el sector este de la capital del país, "que en 2004 causaron 16 muertos".
"Los manglares ayudan a protegernos de efectos climáticos adversos, minimizan los desbordamientos en épocas de lluvia, retienen sedimentos y se convierten en la primera línea de defensa de la franja costera", destacaron los activistas.
"Por estas razones (...) manifestamos apoyo a la Autoridad Nacional del Ambiente (...) en todos aquellos esfuerzos que se enfoquen en revertir" la decisión judicial, "e instamos a la Corte Suprema de Justicia a actuar en favor de la salvaguarda de las áreas protegidas del país y en particular de la Bahía de Panamá", añadió el comunicado.
El humedal Bahía de Panamá tiene una extensión de más de 85.000 hectáreas, de las cuales alrededor de 39.000 corresponden a la superficie terrestre y unas 45.000 son marinas, según datos oficiales.
Unos 40 grupos de vecinos y defensores del ambiente señalaron este jueves que la decisión judicial "abre la puerta para la tala y destrucción de manglares", así como a "la proliferación de nuevos rellenos sobre áreas inundables", lo que "elevaría la vulnerabilidad y el riesgo a desastres de buena parte de la ciudad capital".
La capital se ha desarrollado frente a la Bahía de Panamá, que desde 2007 es sometida a un proceso de saneamiento, que se espera concluya en 2015, con una inversión global superior a los 530 millones de dólares, según el Ministerio de Economía y Finanzas.
La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) declaró en 2009 a la Bahía de Panamá como un área protegida por recomendación de la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional o Ramsar, que la incluyó en su lista en 2003 a petición del gobierno panameño, explicó el grupo de organismos no gubernamentales en un comunicado.
La Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia panameña dejó sin efecto el pasado 27 de abril la resolución de la ANAM, con el argumento de que el organismo público no la sometió a consulta pública antes de aprobarla, según reportes de la prensa local.
El grupo de organizaciones ambientalistas y civiles panameñas consideraron este jueves el fallo judicial un "certero golpe a los beneficios que dan los manglares", al ser una barrera natural contra las inundaciones en el sector este de la capital del país, "que en 2004 causaron 16 muertos".
"Los manglares ayudan a protegernos de efectos climáticos adversos, minimizan los desbordamientos en épocas de lluvia, retienen sedimentos y se convierten en la primera línea de defensa de la franja costera", destacaron los activistas.
"Por estas razones (...) manifestamos apoyo a la Autoridad Nacional del Ambiente (...) en todos aquellos esfuerzos que se enfoquen en revertir" la decisión judicial, "e instamos a la Corte Suprema de Justicia a actuar en favor de la salvaguarda de las áreas protegidas del país y en particular de la Bahía de Panamá", añadió el comunicado.
El humedal Bahía de Panamá tiene una extensión de más de 85.000 hectáreas, de las cuales alrededor de 39.000 corresponden a la superficie terrestre y unas 45.000 son marinas, según datos oficiales.