Desde hace cinco años y un mes, Ángel De La Cruz, propietario de la empresa Medicom S.A., permanece detenido como parte de las investigaciones que se siguen por el envenenamiento masivo por dietilene glycol en Panamá.Por vía telefónica desde la cárcel de Tinajitas, De La Cruz asegura estar detenido por haber sido estafado por una empresa española, Rafter Internacional, tras solicitar glicerina y, en su lugar, recibir dietilene glycol. Mencionó que a la Caja de Seguro Social le correspondía realizar los análisis químicos, pero la unidad control de calidad no estaba preparada.
Adicionó que durante la dirección de Juan Jované autorizó no se realizaran registro sanitarios a los productos terminados, lo que provoca que las muestras nunca se envíen al Instituto de Análisis Especializado (IAE). Práctica que continúo durante la administración de René Luciani. Para De La Cruz esta es una muestra de negligencia de parte de las autoridades.
El detenido aprovechó la oportunidad para hacerle un llamado al magistrado Alberto Cigarruista para que atienda su caso y lo resuelva legalmente.