
Tanto los establecimientos como los clientes, están en la obligación de entregar y exigir sus facturas, de lo contrario enfrentarán sanciones.
La Dirección General de Ingresos ha advertido que sólo aceptará como gastos y costos deducibles del Impuesto sobre la Renta, las transacciones que estén respaldadas por la factura fiscal.
Por otro lado, la DGI mantendrá vigente el beneficio del crédito fiscal hasta el 31 de marzo.
La institución realizará operativos a nivel nacional, para verificar el cumplimiento de uso de los nuevos equipos fiscales.